Como recordareis, ayer os comunicábamos que la Cofradía del Descendimiento de la Cruz y Lágrimas de Ntra. Sra., el próximo Martes Santo, va a estrenar un nuevo manto para la Virgen de las Lágrimas, que será bendecido dicho día por el Arzobispo de Zaragoza.
En cuanto a este nuevo manto, os podemos también adelantar que este nuevo manto, ha sido bordado en los talleres de Zarasanta, estando bordado con hilo de oro y pedrería sobre terciopelo morado y rematado con puntilla y fleco de glassé dorado y adecuado a las medidas del paso actual, mide 3,80 m. de cabeza por 2,85 m. de cola.
A juego con el manto, se ha confeccionado un nueve delantal y un nuevo fajín, los cuales son una réplica exacta a los que ha llevado la Virgen desde su origen, intentando ser lo más fieles posible a la historia de la Cofradía.
Con el bordado del manto, se culmina la reforma del paso de la Virgen.
Por otro lado, con respecto al Paso del Descendimiento, en este año 2015, queda finalizado un proyecto iniciado en el año 2008 con la nueva carroza, la greca ha ido completándose año tras año gracias a donaciones de los cofrades, quedando terminada este año con las dos grecas laterales y cinco casetones.
En el intermedio de cada una de las dos grecas laterales, de 321 cm x 26 cm. se sitúa el anagrama de la Cofradía, siendo su decoración la misma que el frontal y la trasera del paso. La decoración sigue los cánones establecidos para los paos procesionales de estilo barroco castellano.
Los cinco nuevos casetones de 50 cm x 35 cm. son representaciones de La Anunciación, La Cruz Desnuda y el Calvario; y dos Santos Jesuitas: San Estanislao de Kotska y San José de Pignatelli.
La greca del Descendimiento ha sido tallada en el Taller de Gloria Téllez.
En este año 2015, coincidiendo con el 75 aniversario del Descendimiento, concluyen los dos grandes proyectos iniciados en el siglo XXI por la Cofradía.
La Cofradía del Descendimiento, nos presentará también otras dos novedades, la primera, es que este año sacará a las calles de Zaragoza una nueva Cruz In Memorian, de igual formato que la ya existente; una cruz solemne y muy en línea del patrimonio de la Cofradía. Realizada en madera de nogal español con un barnizado mate, tiene como detalle un calado al centro donde se incrusta el escudo de la Cofradía en metal acabado cromo. La inscripción de los hermanos fallecidos se realiza mediante un sistema de placas metálicas desmontables que ocupan gran parte de la superficie de la cruz, en dichas placas se graban sus nombres con la fecha del fallecimiento.
La otra novedad, consiste en que la Cofradía ha realizado un nuevo repostero de difuntos. Tiene una medida de 2,00 x 1,00 y está realizado en terciopelo morado oscuro, la tela se enmarca con una pasamanería ancha de 5 cmts. en plata, con el escudo de la Cofradía bordado al centro en plata. El remate final del repostero son cuatro borlones que destacan por su medida y por su elegancia.
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